Historia de Santa María

Historia de Santa María 

Situada en el extremo sureste del maravilloso archipiélago de las Azores, la isla de Santa María fue la primera del archipiélago en ser descubierta oficialmente por Diogo Silves hacia 1427. Su capital se encuentra en Vila do Porto, la ciudad más antigua de las Azores.
El archipiélago de las Azores se divide en tres grupos: el Grupo Oriental, formado por San Miguel, Santa María y los islotes de Formigas; el Grupo Central, con Faial, Pico, San Jorge, Terceira y Graciosa; y el Grupo Occidental, formado por las islas Flores y Corvo. Se desconocen las fechas del descubrimiento del archipiélago. Hay corrientes históricas que afirman que se designa en los mapas genoveses desde 1351, pero fue a partir de 1431 cuando las islas comenzaron a poblarse.
La isla de Santa María conserva sus antiguas tradiciones combinadas con un patrimonio arquitectónico único y una naturaleza sorprendente, dueña de grandes proporciones de terreno de origen sedimentario donde se pueden encontrar varios fósiles marinos, testimonio del paso de los siglos en este territorio.
El punto más alto de la isla es el Pico Alto, a 590 metros, desde donde se obtienen panorámicas de gran belleza que permiten apreciar la intensidad natural de este territorio.
Lugar de tierras fértiles, ha sabido a lo largo de los siglos aprovechar lo mejor que la tierra puede ofrecer, basando su economía en la agricultura y la ganadería, pero también en otros sectores, como los medios de comunicación, concretamente el transporte aéreo, que se ha desarrollado mucho desde la creación del aeropuerto.
La isla de Santa María se caracteriza por sus núcleos habitacionales que recuerdan a las regiones continentales del Algarve y el Alentejo, con casas de mampostería blanca y bandas de colores, ya que los primeros pobladores procedían en su mayoría de estas regiones, en el siglo XV. Llena de belleza natural, Santa María es conocida por los bellos colores de sus paisajes, donde el amarillo y el ocre de la tierra y los cultivos, el verde de los campos y el azul profundo del océano provocan panoramas únicos, teniendo siempre mucho que conocer y ofrecer, proporcionando las mejores condiciones para la práctica de deportes y actividades de naturaleza y ocio o simple contemplación.
En el Museo de Santa María, en Santo Espírito, podrá conocer mejor la historia y la etnografía de esta bella isla, famosa también por su artesanía en arcilla roja, lana, mimbre y paja.